¿Por qué los visitantes no deben alimentar a los animales en el zoológico?

¿Por qué los visitantes no deben alimentar a los animales en el zoológico?

Confundiendo los roles biológicos

Como un visitante fiel de los zoológicos, no podía dejar de notar la tendencia preocupante de las personas que alimentan a los animales con su propia comida. Digamos que se siente en el banco de un parque, con una bolsa de chips en la mano, y un lindo monito mirándote con ojos suplicantes. En ese momento, en más de una ocasión, incluso a mí, Gaspar, me ha tentado darle una patata, o peor aún, Lucía, intentando darle un poco de su media luna. Pero luego, nos detenemos y pensamos, ¿está realmente bien hacer eso?

El problema con alimentar a los animales en el zoológico yace en cómo puede afectar la vida de estos animales y alterar su comportamiento natural. Los animales en los zoológicos ya tienen dietas estrictas y cuidadosamente monitoreadas, diseñadas para mantenerlos en su mejor estado de salud. Los alimentos de consumo humano a menudo contienen grasas, azúcares y conservantes que pueden dañar su sistema digestivo. De hechos, muchos zoológicos alrededor del mundo tienen letreros que prohíben absolutamente la alimentación de los animales por parte de los visitantes. Y es algo que deberíamos respetar.

Perdiendo el temor... ¿estamos invirtiendo los roles?

Permitir que los animales de zoológico se alimenten de la comida de los visitantes puede tener un efecto dañino en su comportamiento natural. En el mundo salvaje, muchos animales tienen un instinto natural de temor hacia los humanos. Esto les impide acercarse demasiado a nosotros, y por tanto les permite mantener una sana distancia que les permite seguir viviendo su vida salvaje haciendo lo que se supone que deben hacer.

Pero cuando los visitantes alimentan a los animales del zoológico, estamos incentivando a estos animales a buscar activamente interacciones humanas en lugar de evitarlas. Esto puede alterar su comportamiento de maneras que no se pueden revertir, y esto puede ser especialmente problemático para los animales que más adelante se planea reintroducir en su hábitat natural.

Riesgos para la salud, tanto de animales como de humanos

Los animales en los zoológicos están sujetos a una dieta muy específica que ha sido diseñada por nutricionistas expertos. Esta dieta se ha creado para imitar lo más precisa posible la alimentación que tendrían en su hábitat natural y está hecha para aportarles todos los nutrientes que necesitan.

Muchos de los alimentos que consumimos, por otro lado, no están destinados para la ingesta animal. Nuestros bocadillos y golosinas favoritos pueden ser muy peligrosos para los animales, muchos ingredientes comunes en los alimentos humanos, como el chocolate o algunas frutas, pueden incluso ser tóxicos para ciertas especies.

Además, está el riesgo de enfermedades. Hay muchas enfermedades que pueden pasar de humanos a animales y viceversa, y el acto de alimentar a los animales puede aumentar este riesgo. No queremos que un día una jirafa acabe con gripe solo porque Juanito decidió darle un mordisco de su sandwich, ¿verdad?

¿Alimentar o no alimentar? Esa es la cuestión

Como dije antes, la tentación de darle una patata frita o un trozo de tu sándwich a uno de los animales en el zoológico puede ser grande. ¿A quién no le gustaría ver la cara de alegría de un monito al disfrutar de una patata frita, o la risa de los niños al ver a un elefante comiendo una barra de caramelo? Pero amigos, esto no es el camino.

Por más tentador que sea, debemos resistirnos. La salud y el bienestar de los animales deben ser siempre nuestra principal preocupación. Recuerda, podemos alimentar nuestra curiosidad y nuestro amor por los animales de muchas otras maneras, al observar e interactuar de maneras seguras y responsables, y por supuestos, siempre siguiendo las directrices y regulaciones de los zoológicos.

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