Inicio >> Concienciación >> Recomendaciones para dar gatos en adopción

postheadericon Recomendaciones para dar gatos en adopción

Redactado por el grupo Locas Felinas, en su enlace original.

Si has decidido no pasar de largo ante un gato abandonado o necesitas dar algún gato en adopción, hay una serie de cuestiones a tener en cuenta para asegurarnos de que realmente le daremos una vida mejor:

Si lo puedes adoptar, ¡estupendo! Disfruta de tu nueva vida junto a un amigo fiel al que terminarás adorando. Sin olvidar que un animal es una gran responsabilidad durante toda su vida. Si no puedes asumir esa responsabilidad lo mejor es buscarle una buena familia que pueda hacerlo.

SI NECESITAS BUSCARLE UN NUEVO HOGAR, TOMA NOTA:

Ponte en contacto con las protectoras y asociaciones de tu zona. Seguramente no dispongan de refugio o tengan sus casas de acogida saturadas... Entonces puedes pensar en ser casa de acogida del gatito rescatado hasta encontrar para él una familia definitiva. La mayoría de las protectoras pueden ayudarte a buscar adoptante, con los trámites de la adopción y también pueden ofrecerte precios especiales con sus veterinarios colaboradores o incluso pagar los gastos.

Si ninguna protectora puede ayudar hay más cosas que puedes hacer:

  • Muchas de las adopciones se logran en el círculo de conocidos, pregunta, coméntalo, tal vez alguien esté interesado en acoger o adoptar o conozca a alguien que lo esté y así podrías tener cerca al gatito para comprobar que esté bien.
  • En otros casos necesitarás buscar acogida o adoptante desconocido. Para ello podemos hacer uso de páginas de anuncios, redes sociales, etc. donde difundir al animal. Pero ojo! En el mundo de la difusión de animales no es oro todo lo que reluce! No nos podemos fiar del primero que se ofrezca a acoger o adoptar al gato, necesitamos tomar una serie de precauciones para saber que realmente estamos dándole una vida mejor:
  • No todo el que se define como "animalista" o amante de los animales lo es. No hay que confiar de estas autodenominaciones de buenas a primeras. No siempre la gente va con buenas intenciones.
  • Tampoco podemos confiar en quien afirma "ser amigo de...", "haber sido casa de acogida de...", "pertenecer a la asociación..." o ser "colaborador de..." Si el posible acogedor o adoptante te dice esto, es una buena ocasión para pedir referencias, ¡hazlo sin miedo!
  • Tampoco hay que confiar cuando de pronto una protectora se ofrezca a llevarse al gato. Las protectoras no suelen ofrecerse a recoger animales porque por desgracia suelen estar saturadas, en general sólo colaboran cuando se les pide ayuda directamente. ¡Desconfía si sucede lo primero! Busca datos, referencias, opiniones. Intenta comprobar si tienen registro legal como asociación de animales. Pregunta a otras protectoras, incluso una simple búsqueda en Internet podrá darte mucha información. Si es posible, también es conveniente una visita a las instalaciones en caso de que tengan refugio, así podremos comprobar en qué condiciones estará el animal.
  • Si te contacta algún interesado en acoger o adoptar se recomienda pasarles un cuestionario previo de acogida-adopción. Puedes encontrar modelos en Internet con una simple búsqueda o bien alguna protectora te lo puede facilitar. Con el cuestionario podemos analizar si la persona será un adoptante adecuado para nuestro michi.
  • Visita preadopción: consiste en conocer personalmente al adoptante y su casa, para saber si lo plasmado en el cuestionario se ajusta a la realidad. Si la persona es de otra ciudad puedes contactar con protectoras de la zona para que hagan esta visita por ti. En general todas se muestran dispuestas de colaborar.

Si finalmente hacemos entrega del animal, hay una serie de requisitos recomendables para asegurar el bienestar del gato:

  • Hacer un contrato de acogida o de adopción. También puedes conseguir modelos de Internet o de protectoras. Se trata de un documento legal que puede ser firmado por dos particulares (no es necesario que lo firme una protectora) mediante el cual el adoptante o acogedor adquiere una serie de compromisos hacia el animal fundamentalmente en lo referente al no maltrato del mismo. Conviene recordar al adoptante las implicaciones legales que tendría el incumplimiento del mismo. Si el adoptante se niega a firmarlo recomendamos no entregar al animal ya que quedaría legalmente desamparado.
  • Finalmente es aconsejable realizar el denominado "post-seguimiento". Consiste en mantener contacto con el acogedor-adoptante por los medios necesarios: teléfono, email, visitas, para comprobar que el gato está en buenas condiciones mediante fotos, vídeos... En caso necesario también puedes pedir colaboración a otras protectoras para estas visitas si el adoptante fuera de otra ciudad. En caso de detectarse que el gato no está en buenas condiciones, ¡no mires para otro lado! Si hemos decidido darle una vida mejor habrá que hacerlo con todas las consecuencias aunque ello conlleve que el animal vuelva con nosotros.
Tweet